Universo julio-agosto 2025
9 JULIO-AGOSTO 2025 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO ras para registrar más espectros de transmisión de K2-18 b mientras transitaba frente al disco de su estre- lla. Las nuevas observaciones se lle- varon a cabo entre el 25 y el 26 de abril de 2024, utilizando en esa oca- sión el espectrógrafo MIRI (Mid-In- frared Instrument), que opera en el rango de 5 a 28 micrones. Buscar bioindicadores con un instrumento distinto de los anteriores, en una banda infrarroja adyacente y com- plementaria a la que cubren los otros dos espectrógrafos, habría otorgado credibilidad a la señal de DMS (o DMDS), si esta volvía a manifestarse. Y «la señal se manifestó de forma clara y nítida» , comentó Madhusud- han, quien añadió: «Esta es una línea independiente de evidencia, que uti- liza un instrumento diferente en un rango de longitud de onda distinto, donde no hay superposición con las observaciones anteriores» . La nueva investigación parecería re- forzar la hipótesis de la presencia de vida en K2-18 b, siempre y cuando se consideren válidas todas las suposi- ciones que llevaron a los investigado- res a interpretar esas señales —en verdad etéreas— como bioindicado- res. Entre esas suposiciones se en- cuentran no pocos escenarios pro- puestos en forma de artículos cientí- ficos por el propio Madhusudhan, lo cual hace que las conclusiones a las que llegan él y su equipo resulten en parte autorreferenciales. Argumentos a favor de la vida en K2-18 b «Las afirmaciones extraordinarias re- quieren evidencias extraordinarias» , dijo Carl Sagan. Esta regla también se aplica a las afirmaciones de Mad- husudhan y sus colegas. Veamos si existe esa evidencia extraordinaria. El argumento más sólido está rela- cionado con la persistencia e incluso el refuerzo de la señal de DMS (o DMDS) al cambiar de espectrógrafo A quí se muestran los datos del espectro de transmisión obtenidos por el instru- mento MIRI (Mid-Infrared Instrument) a bordo del JWST, al examinar la at- mósfera del exoplaneta en tránsito K2-18 b. Las barras de error aparecen en rojo en cada punto de datos, mientras que la línea azul representa el espectro ajustado al modelo. Estas son las mediciones que llevaron al equipo de Madhusudhan a anunciar la posible presencia de vida en K2-18 b. [N. Madhusudhan et al., 2024] A unque el espectro MIRI del JWST para el exoplaneta K2-18 b es compatible con una serie de moléculas ligeras como metano y dióxido de carbono, junto con DMS y/o DMDS, la importancia estadística de 3 sigmas solo se alcanzó porque se excluyeron del análisis todas las demás especies gaseosas que podrían presen- tar una fuerte absorción a partir de 9 micrones. Existen otros escenarios igual- mente plausibles que deben considerarse. En contextos científicos, sigma ( σ ) cuantifica la variabilidad o dispersión de los datos respecto a la media. Un nivel de sigma más alto indica mayor confianza en el resultado, es decir, menor proba- bilidad de que se deba al azar o al ruido. 3 sigmas es un valor muy favorable, pero no certifica un descubrimiento. [N. Madhusudhan et al., 2024] y observar diferentes longitudes de onda durante las campañas de ob- servación. Es poco probable que una señal espuria vuelva a aparecer más de un año después y en condiciones distintas de investigación. Un segun- do aspecto prometedor tiene que ver con un modelo fotoquímico re- ciente de K2-18 b (S.-M. Tsai et al., 2024), que sugiere que pueden acu-
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