Universo julio-agosto 2018
27 JULIO-AGOSTO 2018 ASTROBIOLOGÍA El descubrimiento de compuestos orgánicos en Marte, que datan de los tiempos en que el planeta podría albergar vida, es extremada- mente interesante, pero debemos enfatizar que aunque ese tipo de moléculas está aso- ciado con la vida, no son necesariamente in- dicadores de vida; de hecho, también pueden ser producidos por procesos no biológicos. Independientemente de su origen, esos com- puestos orgánicos permiten un seguimiento de los procesos y las condiciones presentes en el joven Marte y, por lo tanto, serán útiles para profundizar nuestro conocimiento sobre el nacimiento y la evolución de ese planeta. Este descubrimiento de Curiosity es también un buen augurio para todas las misiones au- tomáticas ya iniciadas o en preparación, que tienen como objetivo la búsqueda de rastros de vida en el planeta rojo; en ausencia de compuestos orgánicos, esas misiones podrían no encontrar nada. Tal como lo anticipó el título, el rover de la NASA también realizó otro descubrimiento importante, obtenido gracias a la acumula- ción de años de análisis de la atmósfera mar- ciana. El descubrimiento se refiere al metano, la molécula orgánica más simple. Desde hace algunos años, sabíamos que este gas está presente en la atmósfera marciana y se revela a escala regional en forma de pena- chos grandes e impredecibles, a través de pro- cesos desconocidos. Al fallar un suministro más o menos constante, el metano puede permanecer en la atmósfera de Marte por unos pocos siglos como máximo; por lo tanto, si todavía lo observamos hoy, esto significa que hay un mecanismo que puede renovarlo continuamente o al menos periódicamente. En la base de ese mecanismo, puede haber procesos esencialmente químicos o biológicos. En la Tierra, las formas de vida producen más metano que las reacciones abió- ticas, y lo mismo podría ocurrir en Marte. Hasta ahora, sin embargo, la dinámica del me- tano marciano parecía no ser muy compatible con las posibles actividades biológicas. Esta situación podría cambiar sustancialmente a la luz de un segundo artículo publicado tam- bién en Science el 8 de junio (primer autor Christopher R. Webster, NASA Jet Propulsion Laboratory, Instituto de Tecnología de Califor- nia, Pasadena, California), en el que se mues- UNIVERSO
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