Universo julio-agosto 2018
23 JULIO-AGOSTO 2018 CRÓNICAS ESPACIALES La explicación de cómo las superno- vas que han perdido esa capa envol- vente lo hace no está del todo clara. Originalmente se pensó que prove- nían de estrellas individuales con vientos muy rápidos que empujaban las envolturas de gas exteriores. El problema era que cuando los astró- nomos comenzaron a buscar las es- trellas primarias a partir de las cuales se generaron las supernovas, no pu- dieron encontrarlas en muchas super- novas con capas envolventes perdi- das. «Eso fue especialmente extraño, porque los astrónomos esperaban que serían las estrellas progenitoras más grandes y las más brillantes» , ex- plica otro miembro del equipo, Ori Fox, del Space Telescope Science Insti- tute en Baltimore. «Además, el gran compañera superviviente de lo que se podría pensar. Imagine un pozo de aguacate, que representa el núcleo denso de la estrella compañera, in- crustado en un postre de gelatina, que representa la envoltura gaseosa de la estrella. A medida que una onda de choque pasa, la gelatina puede estirarse y bambolearse tem- poralmente, pero el pozo de agua- cate permanece intacto. En 2014, Fox y su equipo utilizaron el Hubble para detectar la pareja de otra supernova Tipo IIb, SN 1993J. Sin embargo, cap- turaron un espectro, no una imagen. El caso de SN 2001ig ha sido la pri- mera vez que una compañera super- viviente ha sido fotografiada. «Finalmente pudimos atrapar a la es- trella ladrona de material, confir- mando nuestras sospechas de que tenía que estar allí» , dice Filippenko. Es posible que la mitad de todas las supernovas con envoltura gaseosa perdida tengan acompañantes; mien- tras que la otra mitad pierden sus envolturas gaseosas exteriores me- diante vientos estelares. Ryder y su equipo tienen el objetivo de determi- nar con precisión cuántas supernovas con envolturas perdidas tienen estre- llas compañeras. Su próximo esfuerzo es observar las supernovas que han perdido comple- tamente sus envolturas gaseosas, a diferencia de SN 2001ig y SN 1993J, que tenían solo un 90 por ciento perdido. Estas supernovas completa- mente desprovistas de envoltura ga- seosa no tienen mucha interacción de choque con el gas en el entorno estelar circundante, ya que sus envol- turas exteriores se perdieron mucho antes de la explosión. Sin interacción de choque, se desva- necen mucho más rápido. Esto signi- fica que el equipo solo tendrá que esperar dos o tres años para buscar más compañeras supervivientes. En el futuro, también esperan utilizar el Telescopio Espacial James Webb para continuar su búsqueda. número de supernovas sin envoltura es mayor de lo previsto» . Este hecho llevó a los científicos a teorizar que muchas de las estrellas primarias se encontraban en sistemas binarios de menor masa, y se dispusieron a pro- barlo. Buscar la estrella compañera de una supernova después de la explo- sión de ésta, no es tarea fácil. En pri- mer lugar, tiene que estar a una distancia relativamente cercana a la Tierra para que el Hubble pueda ob- servar una estrella tan débil. SN 2001ig y su acompañante se en- cuentran en ese límite. Den- tro de ese rango de distancia, no hay muchas supernovas más. Aún más importante, los astrónomos deben conocer la posición exacta a través de mediciones muy precisas. En 2002, poco después de la explosión del SN 2001ig, los científicos identificaron la ubicación precisa de la super- nova con el Very Large Teles- cope (VLT) del Observatorio Austral Europeo en Cerro Pa- ranal, Chile. En 2004, conti- nuaron con el Observatorio Gemini Sur en Cerro Pachón, Chile. Esta observación fue la primera que insinuó la pre- sencia de la compañera su- perviviente. Conociendo las coordenadas exactas, Ryder y su equipo pudieron dirigir el Hubble hacia esa ubicación 12 años más tarde, cuando el resplandor de la supernova se había desvanecido. Con la ex- quisita resolución y capacidad ultravioleta del Hubble, pu- dieron encontrar y fotogra- fiar a la compañera supervi- viente, algo que solo el Hub- ble puede hacer. Antes de la explo- sión de la supernova, la órbita de las dos estrellas una alrededor de la otra tardaba aproximadamente un año. Cuando la estrella primaria explotó, tuvo mucho menos impacto en la UNIVERSO ! P oco después de la ex- plosión de SN 2001ig, los científicos fotografia- ron la supernova con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral en 2002. Dos años más tarde, siguieron con el Observatorio Gemini South, que apuntaba a la posibilidad de la presencia de una compañera binaria superviviente. A medida que el brillo de la super- nova se desvanecía, los científicos apuntaron el Hubble hacia esa posición en 2016. Identificaron y fo- tografiaron a la compañera superviviente, lo que fue posible solo debido a la ex- quisita resolución y sensi- bilidad ultravioleta del Hubble. Las observaciones del Hubble de SN 2001ig proporcionan la mejor evi- dencia hasta el momento de que algunas supernovas se originan en sistemas estelares dobles. [NASA, ESA, S. Ryder (Australian Astronomical Observatory), and O. Fox (STScI)]
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