Universo mayo-junio 2025

49 MAYO-JUNIO 2025 Eberly, para obtener una imagen completa del Jet y del cuásar que lo produce. Estos descubrimientos son cruciales para comprender de mejor manera el momento y los mecanis- mos de formación de los primeros Jets gigantes de nuestro Universo. El instrumento GNIRS está montado en el Telescopio Gemini Norte, la mitad boreal del Observatorio Inter- nacional Gemini, financiado en par- te por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos y ope- rado por NOIRLab de NSF. «Estábamos buscando cuásares con Jets potentes en el Universo tem- prano, los cuáles nos ayudan a en- tender cómo y cuándo se formaron los primeros jets y cómo impactan en la evolución de las galaxias» , explicó Anniek Gloudemans, investigadora postdoctoral de NOIRLab y autora principal del artículo publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters . Para comprender la historia de for- mación de un cuásar, es necesario de- terminar sus propiedades, como su masa y el ritmo al que consume ma- teria. Para medir estos parámetros, el equipo observó una longitud de onda de luz específica emitida por el cuásar conocida como línea de emi- sión amplia Mgll (magnesio). Nor- malmente, esta señal aparece en el rango de las longitudes de ondas ul- travioletas. Sin embargo, debido a la expansión del Universo, que provoca que la luz emitida por el cuásar se “estire” a longitudes de onda más largas, la señal de magnesio llega a la Tierra en el rango de longitudes de onda del infrarrojo cercano, donde es detectable con GNIRS. El cuásar, llamado J1601+3102, se formó cuando el Universo tenía menos de 1.200 , apenas el 9% de su edad actual. Aunque los cuásares pueden tener masas miles de millo- nes de veces superiores a la de nues- tro Sol, este es más bien pequeño, con un peso de 450 millones de veces la masa del Sol. Los jets (o chorros) de doble cara son asimétricos tanto en brillo como en la distancia a la que se extienden desde el cuásar, lo que indica que un en- torno externo puede afectarles. «Curiosamente, el cuásar que que alimenta este jet de radio masivo no tiene una masa extrema de agujero negro, comparado a otros cuásares, lo que parece indicar que no se re- quiere una tasa de acreción o un agujero excepcionalmente masivo para generar jets tan potentes en el Universo primitivo». La escasez previa de jets de radio en el Universo primitivo se atribuye a la radiación de fondo cósmico de mi- croondas —una especie de neblina siempre presente de radiación de microondas que quedó del Big Bang. Esta persistente radiación de fondo normalmente reduce la luz de radio de objetos tan distantes. «Podemos observar este objeto des- de la Tierra, aunque esté muy le- jos, sólo porque se trata de algo muy extremo» , explicó Gloudemans, y UNIVERSO E sta ilustración del artista muestra el chorro de radio más grande jamás en- contrado en el universo temprano. El chorro fue identificado por primera vez utilizando el telescopio internacional LOFAR (Low Frequency Array), una red de radiotelescopios repartidos por toda Europa. Se obtuvieron observa- ciones de seguimiento en el infrarrojo cercano con el espectrógrafo de infra- rrojo cercano Gemini (GNIRS) y en el óptico con el telescopio Hobby Eberly, para pintar una imagen completa del chorro de radio y el cuásar que lo pro- duce. [NOIRLab/NSF/AURA/M. Garlick]

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